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¿Está reñido el posicionamiento de marca con el SEO?
Cuando hablamos de posicionamiento en buscadores, hablamos de SEO. Y cuando hablamos de SEO, estamos hablando de Marketing Digital. En 25 años trabajando en contacto con empresas ya consagradas, emprendedores y muchos (pero muuuuchos) alumnos, existe un concepto extraño de lo que es el posicionamiento. Si el SEO es igual a posicionamiento en buscadores, ¿en qué se diferencia respecto al posicionamiento de marca en el mercado? Parece que el marketing digital y el marketing tradicional son enemigos o algo así. ¿Por qué ocurre esto?
Tras varios años de observar el entorno empresa y el concepto de posicionamiento de marca, existen unas pautas comunes:
Las empresas consideran el mundo digital como un nuevo mercado. Pero en la mayoría de los casos, no se da el caso, pues siempre existen antecedentes de presencia online. El mercado digital es el mismo mercado, solo que con nuevas reglas y nuevas herramientas, con lo que la manera de tratarlo es distinta. Es normal que las empresas lo vean como algo nuevo. Es una manera de verlo. Pero ojo; hay reglas viejas que sirven. No todo se pierde. Ya hemos hablado en el pasado de la Transformación Digital desde un punto de vista de adaptación empresarial, más que de una muerte y resurrección de marca.
Por eso es importante saber la situación en la que se encuentra cada uno; es decir, el posicionamiento de marca en el mercado. Por mucho que cueste entenderlo, el mercado digital y el tradicional no están reñidos. Es más, el mercado digital es parte del “Mercado” indivisiblemente, solo qué, cuál Magallanes del siglo XXI, es un nuevo territorio que hay que explorar. Por ello, tener una visión lo más real posible de tu territorio de negocio y del posicionamiento de marca es indispensable.
Ventajas del comercio electrónico
Aunque parezca una obviedad, la transformación digital de una empresa pasa por entender cuales son los factores que hacen tomar la decisión de dar el salto al eCommerce. Y no hay visibilidad online sin posicionamiento de marca. Las destacables ventajas del comercio electrónico son:
- Ausencia de las limitaciones geográficas, potenciando la visibilidad y el posicionamiento de marca.
- El aumento de visibilidad del negocio vía internet posibilita la obtención de mayor número de clientes online y offline.
- Los costes de apertura y de mantenimiento son reducidos en comparación con un negocio tradicional.
- Posibilidad de mostrar y potenciar productos con más rapidez y aumento de rotación de los mismos.
- El comprador accede a los productos con mayor libertad para buscar, comparar, encontrar y comprar lo que necesita, ahorrando tiempo.
- Control exhaustivo del tiempo dedicado a la marca y a la atención al cliente.
- Opción de implementar y desarrollar de manera ágil estrategias de venta por medio de descuentos, cupones, lotes, etc.
- Posibilidad de abrir la marca a tu target, ofreciendo información de valor de manera continua.
Y ahora todo parece bonito, fácil y genial, veamos dónde estamos, para saber y entender a qué nos enfrentamos de verdad.
Análisis de situación: posicionamiento de marca actual o baño de realidad
Agárrate que llegan curvas. Es en este punto donde el escenario digital empieza a dar vértigo. Hay que recoger datos de todo el territorio que rodea a la marca. La vigilancia del territorio, se convierte en la vigilancia tecnológica de la competencia y de sus canales. Es conveniente tratar de protocolizar este proceso, pues nos ayudará a que la vigilancia no sea una acción aislada, sino algo contínuo.
Es probable que los datos recogidos indiquen que el discurso de la empresa no cumpla con lo requerido para su óptimo posicionamiento de marca y como consecuencia, no nos guste demasiado la situación actual.
Lo principal es no juzgar la situación en la que nos encontramos desde emociones poco constructivas.
Qué dice mi marca vs. qué quiero que transmita
Realizando un análisis interno de nuestra marca, podemos recoger los datos de la visibilidad de nuestro negocio y su posicionamiento de marca. Para ello, debemos recordar que la identidad digital es aquella que está compuesta por: lo que nosotros publicamos + lo que los demás publican de nosotros + la información que existe de nosotros en internet.
La búsqueda de dicha información la recogeremos de:
- Nuestra web (si existe): como canal principal de conversión.
- Nuestros canales: blog, foros, redes sociales en los que tengamos presencia.
- Canales de terceros: webs, directorios, foros, redes sociales y toda la variedad de soportes donde se ofrece información de mayor o menor calidad.
- En las SERPs de Google: Googlearnos y saber qué información existe sobre la marca, nos dará pistas de qué se percibe de la misma.
A veces en el mundo digital, el mejor escenario que podemos encontrar es aquel en el que eres absolutamente inexistente, es decir, tu posicionamiento de marca no se ha desarrollado posibilitando así la construcción de tu marca de manera controlada y reflexionada. Pero no nos adelantemos. Lo habitual es que exista un mínimo de información de la empresa (salvo que estés emprendiendo).
Tras la recogida de datos, tendremos el escenario del dónde estoy (actual posicionamiento de marca) y lo que transmito a mi público. Y probablemente es aquí donde empecemos a tirarnos de los pelos. La percepción de marca por parte de los consumidores es el primer punto de control de un negocio digital.
Si lo que queremos transmitir no está alineado con lo que estamos transmitiendo, tenemos un problema. Pero al menos, lo tendremos diagnosticado. La técnica del DAFO puede ayudar a ordenar todos estos datos y a esclarecer una posible mejora de posicionamiento de marca.
Una vez aclarado el panorama, una línea editorial eficaz y bien orientada a tu target ayudará a transmitir el mensaje que realmente se quiere trasladar al mercado. Es algo que no se puede construir sin la recogida de datos y posterior toma de decisiones. Ten en cuenta que los buscadores indexan todo el contenido digital que es público (y el privado también aunque no lo admitan 🤫) por lo que controlar continuamente ese “About me” (sobre mí) es una acción indispensable hoy día. Eso implica que cada vez que publicamos, nos posicionamos, por lo que hay que ir con tiento con el contenido que creamos y dinamizamos. Esa es la manera de controlar el posicionamiento de marca.
Cómo y dónde quiero que me encuentren vs. cómo me encuentran
Si queremos posicionar nuestra marca en un nuevo mercado o en un lugar preferente del mismo, tener el histórico publicaciones y las palabras usadas en las mismas es indispensable. Tras tener los datos de la visibilidad online de la marca y realizar la reflexión sobre qué se transmite y lo que se necesita transmitir, toca elegir los canales en los que queremos o necesitamos estar. A veces la competencia no deja elección y obliga a estar en un canal si se quiere ser competitivo y ganar cuota de mercado y mejorar el posicionamiento de marca.
En este punto, la comparativa resulta indispensable.
Con los datos que ya tenemos, podemos realizar un benchmarking competencial. Así sabremos dónde nos encontramos nosotros y dónde se encuentra la competencia. Si con las webs y las redes de la competencia no tenemos suficientes datos para hacer un mapa de posicionamiento de marca, podemos usar herramientas de monitorización de canales sociales. Hoy día existen herramientas como RivaIQ, WeFind y más, que a través de cuentas freemium nos dan muchos datos. Además, nos ayudan a monitorizar la visibilidad de las marcas que rodean nuestro territorio empresarial, pudiendo hacer un seguimiento continuo del mismo.
Medir el engagement propio y de la competencia nos puede dar pistas de en qué canales debemos estar y cómo tenemos que publicar para acceder con mayor eficacia a nuestro público.
Datos relevantes del engagement:
- Audiencia social (cantidad de Followers).
- Publicaciones de media al día (se necesita un rango de tiempo amplio).
- Cantidad de interacciones por publicación (para medir el tipo de publicación que más gusta).
- Menciones de marca (cuántas veces se nos nombra fuera de nuestros canales).
Con todos estos datos recogidos y analizados, estaremos en disposición de entender realmente dónde colocarnos en nuestro mapa de posicionamiento de mercado respecto a nuestra competencia.
¿Estoy en mi mercado? ¿He hecho bien el posicionamiento de marca?
Puede ser un panorama duro, pero tendremos claros cuales son los posibles caminos y nos ayudará a tomar un rumbo. Este ejercicio es clave para entender nuestro mercado y como está dividida la cuota entre tú y tu competencia, destapando carencias y oportunidades para la marca.
Nos daremos cuenta de lo competitivos que somos, de la percepción de marca que tiene el público respecto a la competencia y de lo copado o no que está nuestro mercado. Es posible que incluso ni siquiera estemos atacando nuestro mercado y que por falta de alineación entre nuestro discurso y nuestro producto o servicio de marca, tengamos a nuestro target desorientado.
Keywords por las que posicionamos en buscadores
Es aquí donde confluyen los dos tipos de posicionamiento: el posicionamiento de marca en el mercado y en el posicionamiento en buscadores.
Las palabras por las que aparecemos en buscadores son un indicador de a qué mercado estamos atacando. No tienen nada que ver las palabras por las que nos posicionamos respecto a las palabras por las que nos gustaría aparecer (que son las que más volumen de búsqueda tienen por parte de nuestro target). Derivar tráfico a través de medios sociales está muy bien, pero el contexto y las palabras que usamos para hablar con nuestro público, ayudan a los buscadores a indexarnos por unas keywords o por otras. Elegir bien las palabras y monitorizar las keywords por las que posiciona la competencia es clave para no perder ese contexto de marca.
Para saber las palabras por las que posicionamos, podemos echar un vistazo a nuestro Google Search Console. En la sección de indexabilidad, encontraremos las keywords por las que aparecemos en las SERP.
Toma de decisiones
La inteligencia competitiva es entendido como todo proceso o técnica que te lleva a una toma inteligente de decisiones. Hemos hablado extensamente del posicionamiento de marca en el mercado y tal vez poco de posicionamiento en buscadores o SEO. No obstante, ha quedado claro que son indivisibles por no decir que con sus diferencias, el concepto es el mismo. Una vez hecho el análisis de situación, estaremos en disposición de tomar decisiones eficaces, imponernos objetivos alcanzables y reales, y de crear una hoja de ruta que nos lleve a la óptima consecución de los mismos.
En definitiva, sabremos qué, cuándo y cómo hacer lo necesario para mejorar el posicionamiento de marca en el mercado (digital o real; ambos son lo mismo) de manera eficaz.
Qué tener en cuenta para tomar un rumbo u otro
- Mi posicionamiento de marca actual
- Posicionamiento de la Competencia
- Cuota de mercado
- Carencias y oportunidades
Conclusiones
El posicionamiento en buscadores es igual al posicionamiento de marca en el mercado digital. En el mundo digital como en el tangible, el contexto es primordial. Nuestros discursos deben estar alineados con la promesa de marca. Todo lo que publicamos cuenta y, las palabras y el tono que usamos para llegar a nuestro público, es clave. Por mucho que los buscadores tengan inteligencia artificial muy desarrollada basada en lenguaje natural, en PNL y en intención de búsqueda, lo que sigue definiendo nuestro posicionamiento en el mercado son los resultados de búsqueda por los que aparecemos.
¿Te ayudamos a tomar decisiones?
Si llevas tiempo en el negocio pero no has dado el salto al mercado digital, te da miedo, o desconoces cómo hacerlo, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
Siempre cabe la posibilidad de que tu marca no esté adaptada a los requisitos del mercado digital, o que tu empresa no esté embarcada en un proceso de transformación digital. Puede que no sepas dónde situarte como marca, desconoces a la competencia o no sabes cual es «tu liga» y que posibilidades de posicionamiento tiene.
Si necesitas ayuda, o tienes dudas…